Friday, June 30, 2006

CRECE OPOSICION A MEDIDAS DE BUSH CONTRA CUBA

Tres manifestaciones en un mes contra restricciones a los viajes

"SE nos ha privado de nuestro derecho al voto. La elección fue robada tanto en el 2000 como en el 2004 debido a que la maquinaria electrónica electoral es fácilmente manipulable. Llevamos dos elecciones ilegítimas seguidas” (...) "El pequeño Bush dice que estamos en guerra, pero no es así porque para que haya guerra el Congreso tiene que votarla. Dice que libramos una guerra contra el terror, pero eso es una metáfora, aunque dudo que él sepa lo que significa 'metáfora'. Es como combatir la caspa; algo que no tiene fin ni sentido. Vivimos en una dictadura totalmente militarizada; todos somos espiados por el mismo Gobierno. Las tres ramas del Gobierno están en manos de esta junta militar".


Manifestantes piden que se respeten los derechos de las familias cubano-americanas, frente a las oficinas de la republicana Ileana Ros-Lehtinen.
Son expresiones de Gore Vidal, un octogenario escritor norteamericano de gran vigencia, que suele reflejar en su obra los escenarios físicos y humanos de su país. Nieto de un senador que le dedicó mucho tiempo a estudiar la Constitución de Estados Unidos, es posible que las valoraciones críticas que escuchó desde niño hayan agudizado el olfato político de este intelectual a quien se tiene como uno de los más enconados críticos de George W. Bush.

Sus mordaces criterios no son los únicos. Coincidieron en el tiempo con lo expresado por Kathleen Desmore, una pedagoga californiana que se arriesga a fuertes sanciones por ejercer su derecho ciudadano a viajar a Cuba. Nos ha visitado en diversos momentos, incluso después de marzo del 2003, cuando Washington descalifica los escasos permisos concedidos para intercambios en materia científico-educativa y posteriormente, hace poco, luego que el hermanísimo Jeb Bush dictara en Florida nuevos impedimentos de inmediato impugnados por un amplio grupo de la comunidad científica y estudiantil estadounidense, que promueven, al contrario, intercambios entre las dos naciones.

Kathleen dijo en La Habana que “los medios de prensa de mi país hablan poco de Cuba y cuando lo hacen dicen que todo está mal aquí. Tenemos que venir acá para saber que mienten, que manipulan y tergiversan la realidad”.

Mientras criterios como éste repetían un modo sensato de apreciar la realidad, en Miami ocurría la tercera manifestación en un mes contra las regulaciones que desde el 2004 aumentaron los reducidos requisitos con que contaban los cubanos residentes en EE.UU. para visitar a sus familias.

Diferentes fuentes dan cuenta de que el Presidente norteamericano dilató, pero no renuncia a establecer otras condicionantes, en particular con respecto a los religiosos. Síntomas al respecto existen desde el pasado año cuando el Consejo Nacional de Iglesias y el Servicio Mundial de Iglesias, aparte de otras organizaciones cristianas, recibieron un dictamen de la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro, notificándoles que los permisos de viajes a Cuba no serían renovados.

A pesar de ello y porque tienen una larga práctica en la resistencia a estos obstáculos, el Movimiento Pastores por la Paz, con el reverendo Lucius Walker al frente, tiene planeado romper los injustificados tabúes para arribar a Cuba el 8 de julio, en la 17ª Caravana de la Amistad. Poco antes deben llegar los miembros de la Brigada Venceremos, otros que desde 1969 desafían esas fronteras que les ponen a sus derechos y la larga, cruel y absurda hostilidad mantenida contra los cubanos. (Elsa Claro)