El análisis de Thierry Meyssan
La actualidad informativa, en la que un hecho reemplaza rápidamente a otro, conduce a analizar el apoyo de la sociedad estadounidense a tal o mas cual acción de la administración federal. Se ha vista así que el apoyo concedido a George W. Bush durante los ataques contra Afganistán e Irak ha cedido su lugar al descontento por el costo humano de la ocupación de Irak. Eso no es, sin embargo, más que la espuma de la ola. Profundas y violentas tensiones políticas internas aparecieron brevemente en las pantallas televisivas cuando se vio a las tropas disparar contra las víctimas del huracán Katrina en vez de socorrerlas. Una serie de sondeos de opinión realizados durante los últimos meses pone en evidencia la existencia en el país de una división total entre los que se benefician con el sistema y aquellos que, además de poner en tela de juicio la política federal, rechazan las instituciones. La gravedad de esa situación, sin parangón en los demás países desarrollados, hace pensar que Estados Unidos está a punto de vivir una de las mayores crisis de su historia.
En primer lugar, los estadounidenses han perdido la confianza en sus instituciones.
- El 30% de los estadounidenses tiene una opinión negativa sobre la jurisprudencia de la Corte Suprema (Fox News/Opinion Dynamics, 24-25 de enero de 2006).
- El 56% piensa que su presidente es deshonesto y que designa a los dirigentes por amiguismo. El 61% estima incluso que el gobierno federal no se ocupa de ellos (USA Today/Gallup, 28-30 de abril de 2006).
- El 41% afirma que el representante o el senador de su circunscripción es un corrupto (Pew Research Center/Princeton Survey Research Associates, 1-5 de febrero de 2006). El 83% afirma que el Congreso en su conjunto es más o menos corrupto (USA Today/Gallup, 28-30 de abril de 2006). En definitiva, el 76% considera que el Congreso no es digno de confianza (Lichtman/Zogby, 18-24 de abril de 2006).
- El 42 % de los estadounidenses duda de la versión oficial
- Estiman que la comisión investigadora realizó una operación de encubrimiento.
- Sin embargo, la encuesta de Zogby –cuyos resultados ofrecemos aquí– demuestra que
- el 44% de los estadounidenses piensa que George W. Bush utilizó los atentados para desencadenar la guerra contra Irak.
- el 42% afirma que la comisión Kean, nombrada por el presidente Bush, no respondió a los argumentos que yo presenté en contra de la versión oficial. Para ellos, el informe oficial no tiene otro objetivo que escamotear la verdad.
- el 45% pide que se abra de nuevo la investigación sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El descrédito de las instituciones se hace extensivo a los medios de difusión. El 58% de los estadounidenses ya no confía en los medios (Lichtman/Zogby, 18-24 de abril de 2006). Resulta curioso que sólo el 19% se queje del tratamiento periodístico del 11 de septiembre. No se trata en este caso de los que ponen en duda la versión oficial y se indignan ante el unanimismo mediático sino por el contrario de los defensores del sistema, a los que les molesta ver cómo la duda se va apoderando de las mentes. Su punto de vista se divide en dos actitudes. Por un lado, están los que deploran que los medios hayan caricaturizado y ridiculizado nuestros argumentos en vez de refutarlos. Por el otro lado, están los que se quejan de que los medios no estuviesen lo suficientemente controlados y que estos hayan señalado la existencia de opiniones disidentes.
Estos sondeos de opinión tuvieron lugar justo antes de que el Departamento de Estado hiciera público un video completo del ataque contra el Pentágono. En este se puede comprobar que el aparato que golpea el edificio no tiene ni el tamaño, ni la velocidad de un Boeing 757-200 [1]. Según las opiniones observadas, ese video confirma más bien la posición de los que ponen en duda la versión oficial. Es posible incluso que haga cambiar de opinión a los indecisos. Es poco probable, sin embargo, que lleve a los partidarios de la teoría del complot islámico a revisar su propia opinión, más íntimamente ligada a su condición socioeconómica que al resultado de una reflexión lógica.
El sondeo de Zogby International
Metodología:
Encuesta efectuada por Zogby USA entre el 12 de mayo de 2006 y el 16 de mayo de 2006. Sondeo telefónico, de 81 preguntas, efectuado para Zogby International a una muestra de 1 200 adultos a través de todo el territorio de Estados Unidos. Las personas interrogadas fueron escogidas de manera aleatoria en las listas telefónicas nacionales. Los sondeos de Zogby International siguen métodos de muestreo en los que las probabilidades de selección son proporcionales al tamaño de las aglomeraciones de los indicativos regionales y las centrales telefónicas. Se efectúan hasta seis llamadas para contactar a una persona cuyo número telefónico ha sido seleccionado. Las tasas de cooperación se calculan mediante el uso de una de las metodologías aprobadas por la American Association for Public Opinion Research y son comparables a otros sondeos de opinión que utilizan métodos de muestreo similares. La ponderación en función de la región, el partido, la raza, la religión y el sexo se utiliza para ajustar las no respuestas. El margen de error es de +/- 2,9%. Los márgenes de error son más importantes en los subgrupos.
Los métodos de muestreo de Zogby y sus procedimientos de ponderación han sido avalados también por la fiabilidad de sus resultados en lo tocante a las elecciones: más del 95% de los sondeos efectuados por Zogby han anticipado el resultado real de la elección con un margen de diferencia de sólo el 1%.
Resultados:
23. Algunas personas dicen que la administración Bush explotó los ataques del 11 de septiembre para justificar la invasión contra Irak. Otras piensan que Bush actuó correctamente al atacar Irak porque Sadam Husein apoyaba el terrorismo. ¿Con quiénes está usted más de acuerdo? [2]
Las personas consultadas están completamente divididas entre las que piensan que el presidente Bush explotó los ataques del 11 de septiembre (44%) y las que piensan que probó que era realmente necesario atacar a Irak (44%). Aproximadamente una persona de cada diez (11%) no sabe qué pensar del asunto.
Los que estiman en su mayoría que Bush explotó los ataques del 11 de septiembre son los demócratas (69%), los hispanos (59%) y los judíos (64%). Cerca de la mitad, o más, de los jóvenes entre 18 y 29 años, los adultos solteros, los afroamericanos así como los residentes de la región central-Grandes Lagos, de la región oeste y de las grandes ciudades son de esa opinión.
Los que estiman en su mayoría que Bush probó que el ataque contra Irak estaba justificado son los republicanos (72%) y los residentes de las regiones rurales (59%). Aproximadamente la mitad de los blancos, de las personas entre 30 y 64 años, de los protestantes, de los habitantes de los barrios periféricos y de los adultos casados son de esa opinión.
Hombres y mujeres están igualmente representados en ambos grupos.
24. Algunos creen que el gobierno de Estados Unidos y su comisión investigadora sobre el 11 de septiembre escondió o rechazó estudiar pruebas cruciales que contradicen su explicación oficial de los ataques del 11 de septiembre. Dicen que hubo una operación de encubrimiento. Otros dicen que la comisión sobre el 11 de septiembre era un grupo bipartidista integrado por personas respetadas y honestas y que no hay ninguna razón para que hayan querido esconder nada. ¿Con quiénes está usted más de acuerdo?
Cerca de la mitad de las personas interrogadas (48%) cree que el gobierno de Estados Unidos y la comisión sobre el 11 de septiembre no esconden nada. Sin embargo, casi la misma cantidad de personas (42%) piensa que el gobierno y la comisión esconden algo. Una de cada diez personas (10%) se dice insegura.
En cada una de las cuatro regiones, la mayoría de los hombres, al igual que la mayoría de las mujeres, piensa que el gobierno y la comisión no esconden nada. Los que así piensan son en su mayoría los republicanos (64%), las personas de 50 a 64 años, los adultos casados, los habitantes de los barrios periféricos (59%), los protestantes, las personas que han podido ir a la universidad y aquellas que son miembros de una pareja con un ingreso anual de 50 000 dólares o más (57%).
La mayoría de los demócratas (50%-56%), de los jóvenes entre 18 y 29 años, de los hispanos, de los adultos solteros/divorciados/viudos/separados, de los residentes en ciudades pequeñas y de los adultos que no han podido terminar el bachillerato creen que el gobierno y la comisión sobre el 11 de septiembre esconden algo. Casi la mitad (48%) de los electores independientes (ni demócratas ni republicanos) son de esa opinión.
25. El edificio número 7 del World Trade Center es un rascacielos de 47 pisos que no fue tocado por ningún avión durante los ataques del 11 de septiembre pero que se derrumbó totalmente ese mismo día. La comisión sobre el 11 de septiembre no estudió ese derrumbe. ¿Sabía usted del derrumbe de ese rascacielos y, si lo sabía, cree usted que la comisión debería haberlo estudiado? ¿O cree usted que la comisión tuvo razón en estudiar nada más que el derrumbe de los edificios directamente tocados por aviones?
Una mayoría relativa de las personas interrogadas (43%) no tenía conocimiento del derrumbe del edificio 7 del World Trade Center aunque casi el mismo por ciento de personas (38%) sí lo sabían y piensan que la comisión debería haber estudiado el asunto. La proporción de gente que sabía del derrumbe y que piensa que la comisión tuvo razón en estudiar solamente el derrumbe de las torres gemelas es mucho menor (14%).
Mayorías relativas de muchos de los subgrupos no sabían del derrumbe del edificio 7 del World Trade Center. Ello incluye a los republicanos y los independientes, los adultos de 30 años o más, los blancos, los residentes de la región este y de la región central-Grandes Lagos y las mujeres.
La mayoría de los hispanos (56%) y de los jóvenes de 18 a 29 años (52%) así como una mayoría relativa de los demócratas y de los habitantes del sur estaba al corriente del derrumbe del edificio 7 y piensan que la comisión debería haberlo investigado. Los republicanos (21%), los graduados universitarios (20%), las personas que viven en pareja con un ingreso de 75 000 dólares o más (22%) y los hombres (17%) son quienes piensan, entre las personas que sabían del derrumbe, que la comisión tuvo razón en estudiar solamente el derrumbe de las torres gemelas.
Video: en una entrevista televisiva Larry Silverstain, propietario del World Trade Center, confirmó haber autorizado la voladura del edificio n° 7 el 11 de septiembre después del mediodía. Esa destrucción implica que el cálculo de los explosivos a utilizar y su distribución dentro del edificio hayan tenido lugar mucho tiempo antes.
26. Hay quien dice que quedan tantas preguntas sin respuestas sobre el 11 de septiembre que el Congreso o un tribunal internacional deberían reabrir una investigación sobre los ataques, incluso para saber si responsables del gobierno de Estados Unidos permitieron concientemente o facilitaron el éxito de estos. Otros dicen que la investigación sobre los ataques del 11 de septiembre se desarrolló meticulosamente y que toda especulación sobre una participación del gobierno de Estados Unidos carece de sentido. ¿Con quién está usted más de acuerdo?
Aquí también las personas interrogadas se dividen en dos grupos equivalentes con una ligera mayoría relativa (47%) que piensa que los ataques fueron estudiados minuciosamente, mientras que un 45% estima que deberían ser objeto de una nueva investigación. Casi una persona de cada diez (8%) no tiene opinión sobre el asunto. Los republicanos (70%) y las personas que viven en pareja con un ingreso de 75 000 dólares o más (64%) son las más susceptibles de considerar que los ataques fueron estudiados a fondo. Entre los demás grupos que expresaron mayoritariamente esa opinión se encuentran los blancos (58%), las personas de 50 a 64 años, los residentes en el este y el oeste, las personas que han podido hacer estudios universitarios y aquellas que viven en parejas con un ingreso anual situado entre los 50 000 y los 74 999 dólares.
En muchos subgrupos las mayorías se pronuncian por la apertura de una nueva investigación sobre los ataques. Así sucede entre los hispanos (67%) y los afroamericanos (64%). También hay mayoría en ese sentido entre los demócratas y los independientes (hasta 57%), las personas de 18 a 49 años, los residentes en la región central-Grandes Lagos y las personas que sólo han podido alcanzar el bachillerato o con un nivel de estudios menos elevado. Entre el 56% y el 61% de las personas que viven en pareja con un ingreso de menos de 25 000 dólares también se pronuncian en ese sentido. Los hombres piensan mayoritariamente que la investigación se desarrolló correctamente (entre el 51% y el 42%) mientras que las mujeres (del 48 al 43%) se pronuncian por la reapertura.
27. ¿Cómo evaluaría usted el trabajo de los medios de difusión sobre el 11 de septiembre, incluyendo la cobertura de las preguntas sin respuestas planteadas por las familias de las víctimas, las teorías que contradicen la versión oficial y las investigaciones sobre los ataques ? [3]
Una mayoría de los adultos (55%) evalúa el trabajo de los medios de manera negativa, incluyendo el grupo más importante (36%) que lo evalúa como «aceptable». En comparación, el 43% de las personas interrogadas evalúan de positivo el trabajo de los medios, muchos lo califican de «bueno» (33%). En algunos subgrupos se perfilan mayorías que juzgan positivo el trabajo de los medios. Así lo consideran entre un 50% y un 58% de los afroamericanos, de los residentes de las ciudades pequeñas, de los adultos divorciados/viudos/separados, de los progresistas, de las personas que no han alcanzado el bachillerato y de las personas que viven en pareja con un ingreso inferior a los 15 000 dólares o que se sitúa en un rango que va de 25 000 a 34 999 dólares.
En todos los subgrupos restantes, las mayorías ofrecen una evaluación negativa del trabajo de los medios. Esto incluye aproximadamente tres quintas partes de los republicanos, los conservadores, los hispanos, los residentes en el oeste, los adultos casados, las personas que han podido hacer estudios universitarios y la gente que vive en parejas con un ingreso que va de 35 000 a 74 999 dólares. Los que se consideran políticamente como libertarianos (74%) y muy conservadores (67%) son los más susceptibles de ofrecer evoluciones negativas.
[1] Ver El avión mágico del Pentágono: segunda parte por Pierre-Henri Bunel, Voltaire, 17 de mayo de 2006.
[2] Según el método de conteo que preconiza la asociación profesional de institutos de sondeos en Estados Unidos, el total de respuestas no es necesariamente igual a 100. Sobre ese tema ver Final Dispositions of Case Codes and Outcome Rates of Surveys. The American Association for Public Opinion Research, (2000).
[3] Ibid.
http://www.voltairenet.org/article139614.html