Tuesday, June 06, 2006

Evo Morales asegura que la revolución democrática y cultural no dará ni un paso atrás en el país

06-06-2006
Evo asegura que la revolución democrática y cultural no dará ni un paso atrás en el país
Rebelión
Ofrecemos la breve crónica de un enfrentamiento anunciado, el de los capitalistas bolivianos, cada vez más nerviosos ante los acontecimientos irreversibles que están teniendo lugar en el país andino, y el Presidente constitucional Evo Morales, que no está dispuesto a dar ni un paso atrás en el proceso democrático socialista emprendido desde su llegada al poder y destinado a restituir el protagonismo y la dignidad a las masas. En primer lugar, en orden inverso, reproducimos el comentario de la Agencia Boliviana de Información (ABI); en segundo lugar, el documento recriminatorio publicado por la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) y, para terminar, la contundente respuesta de Evo Morales.

La Paz, 02 jun (ABI).- El Jefe de Estado boliviano respondió duramente a los dirigentes de siete federaciones de empresarios privados que expresaron “su alto grado de preocupación” por el proceso de cambio que impulsa su gobierno. Asegura que los firmantes de una solicitada asumieron una posición política afín a la defendida por la alianza Podemos, del ex presidente Jorge Tuto Quiroga, el heredero político del ex dictador Hugo Banzer.

El presidente Evo Morales aseguró que la revolución democrática y cultural que impulsa su gobierno no dará ni un paso atrás y de esta manera salió al frente de un pronunciamiento de siete federaciones de empresarios privados que indicaron que el país se encamina hacia “una aventura ideológica”, sin tomar en cuenta las trascendentales medidas que asumió la administración gubernamental en cuatro meses de gestión.

El jefe de Estado, a través de una carta pública, señaló que “estamos ante un manifiesto político, que asume como propio el discurso del partido Podemos y hace una clara defensa de un modelo económico arcaico, antinacional y derrotado por el pueblo boliviano”.

El Jefe de Estado indica que cuando esos empresarios hablan de una “aventura ideológica”, para referirse al actual proceso de cambio, las organizaciones firmantes levantan hipócritamente un falso nacionalismo para oponerse a la nacionalización de la economía y del Estado boliviano llevada adelante por su gobierno.

La solicitada indica que los empresarios olvidan que las políticas económicas del gobierno –que en cuatro meses hizo más en beneficio de los bolivianos que en 20 años de neoliberalismo – fueron apoyadas con el 54 por ciento de los votos; un resultado no alcanzado por ningún otro gobierno democrático.

Sostiene que “el gobierno popular del MAS no se apartó ni un ápice del programa electoral propuesto a los bolivianos. Por eso hoy, según las encuestas, más del 80 por ciento de los bolivianos y las bolivianas del campo y la ciudad expresan su aprobación a nuestra gestión”.

Intentan confundir al pueblo

“Se trata de confundir al pueblo diciendo que no tenemos programa económico. Pero en estos cuatro meses estamos trabajando en la reconstrucción de un sector público fuerte y dinámico, en la construcción de infraestructura básica orientada al desarrollo económico, social y regional, en la industrialización de nuestros recursos naturales y en la potenciación de las economías indígenas y comunitarias”, agrega.

El Presidente sostiene que esta política también beneficiará a los empresarios honestos y patriotas, alejados de estas cúpulas empresariales prebendales y antinacionales.

En este contexto, Morales pregunta a los firmantes del documento empresarial: ¿Por qué estas organizaciones patronales no se pronunciaron cuando Bolivia encabezaba todos los récords internacionales de corrupción, cuando el Estado era un botín al servicio de los más “vivos”, cuando el éxito empresarial no dependía de la voluntad emprendedora y la capacidad productiva sino de las amistades con figuras claves del poder político?

“¿Por qué hoy el 72 por ciento del empleo es creado por los micros y pequeños empresarios y no por los dirigentes de estas organizaciones que se resisten a aceptar que se acabó la fiesta de los empresarios que medraron del erario público, amparados por padrinos políticos?”, acota.

Indica que a cuento de defender la institucionalidad y el Estado de derecho, estas cúpulas empresariales defienden a instituciones capturadas por intereses transnacionales y a militares que entregaron armamento estratégico a una potencia extranjera y los califica de vendepatrias.

“Por eso también defienden a empresas extranjeras que pretendieron “invertir” en el país violando las leyes y la Constitución Política del Estado. Y por la misma razón rechazan la nacionalización de los hidrocarburos por la cual murieron decenas de bolivianos y bolivianas pobres”, enfatiza la carta pública.

Soberanía

Respecto de las acusaciones de que Bolivia se volvió dependiente de Cuba y Venezuela, países que cooperan en la ejecución de programas sociales destinados a los sectores históricamente marginados por la elite política que puso en venta al país, Morales señala que esas organizaciones empresariales nunca levantaron la voz frente a embajadores imperiales que actuaban como virreyes, socavando la soberanía y pisoteando la dignidad de los bolivianos.

“Hoy no hay subordinación sino acuerdos comerciales y de cooperación en el marco de la independencia nacional, sin condicionamientos como ocurría antes, y en beneficio de las mayorías populares tradicionalmente discriminadas y excluidas”, indica el Presidente.

También critica que los empresarios que ahora hablan de “una aventura ideológica”, mencionen que los militares bolivianos entonaron himnos de otros países y asegura que ello fue parte del protocolo ante la visita de dignatarios de naciones amigas.

“¿Cuándo estas mismas organizaciones protestaron ante la completa subordinación de nuestros militares a los mandatos de uniformados de una potencia extranjera? ¿Cuándo alzaron la voz para oponerse al ingreso de militares para masacrar y humillar a indígenas y campesinos en nombre de la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y la coca cero? La diferencia es que hoy la cooperación externa es para salvar vidas y no para maltratar compatriotas”, agrega.

Bolivia ¿aislada?

Respecto del supuesto aislamiento boliviano como producto de la política de cambio que implementa su administración gubernamental, el presidente Morales señala que “hoy la comunidad internacional –por primera vez en nuestra historia– mira a Bolivia como un país que se hace respetar, que ha dejado de ser tierra de nadie para ser de todos los bolivianos que trabajan, producen y son capaces de participar de este proceso de renacimiento de la patria”.

En este contexto, el Jefe de Estado promete que el gobierno popular que encabeza trabaja y trabajará con los empresarios patriotas, dignos y honestos comprometidos con Bolivia.

Finalmente señala que “el pasado que los bolivianos decidimos dejar atrás el 18 de diciembre está demasiado fresco para que olvidemos tan fácilmente la diferencia entre quienes defienden la nación y aquellos que la han vendido con impunidad”.

Fuente: Agencia Boliviana de Información (ABI) (http://www.comunica.gov.bo/index.php?i=noticias_texto&j=20060602234504), 2 de mayo de 2006.




Declaración de las federaciones de empresarios privados de Bolivia

Potosí, 31 de mayo 2006



Las Federaciones de Empresarios Privados Departamentales, junto al Comité Ejecutivo de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, reunidos en la ciudad de Potosí, luego del análisis de la situación política, económica y social del país, y transcurridos casi 5 meses de la nueva gestión de gobierno, han llegado a conclusiones que reflejan un alto grado de preocupación respecto al futuro de la nación.

El 18 de diciembre de 2005, marcó un momento importante para la vida nacional al someterse a la decisión del pueblo la opción de elegir un cambio que permita mayor prosperidad y bienestar a toda la ciudadanía. Hasta entonces, estuvimos inmersos en la incertidumbre política de un enfrentamiento ideológico que hoy día se ha sobrepuesto a la realidad imperiosa de resolver problemas básicos como el empleo.

Las expectativas de un mejor futuro se están diluyendo por las acciones ideológicas, políticas y de injerencia externa, que hoy prevalecen sobre los intereses nacionales. El voto de diciembre pasado fue por un cambio sin exclusiones, un cambio de actitud y de mentalidad, un cambio en el centralismo político y económico secante, que junto con la corrupción, fueron la causa principal para el atraso. Hoy constatamos un cambio, pero en la dirección equivocada.

Hasta ahora el país no cuenta con un plan económico coherente y consistente con la realidad nacional y del mundo. En la percepción internacional y propia, nos estamos encaminando a una aventura ideológica contraria a los principios básicos que rigen la economía mundial y el desarrollo de los pueblos.

Constatamos que en este tiempo se han vulnerado y atropellado la institucionalidad de los principales organismos del Estado. La captura de los poderes públicos, la vulneración de la independencia del Poder Judicial, del Tribunal Constitucional y las entidades estatales, son acciones que atentan contra la democracia y el estado de derecho.

Este proceso se inició con la vulneración de la estructura orgánica de las Fuerzas Armadas, omitiendo a tres promociones de esta institución. Se han concentrado de facto atribuciones en un solo poder y con una posición cuasi monárquica se ha ordenado la condena social de instituciones, clases sociales, empresas y personas. Se han violentado las garantías constitucionales, aspecto que es totalmente hostil para la inversión, sea esta de donde venga. En la práctica, se esta anulando la posibilidad de crear empleo y por el contrario, se hace más difícil mantener el que hoy existe.

Esta aventura ideológica que viene de afuera, está llevando a Bolivia a su aislamiento internacional, distanciando al país de mercados externos que significan ingreso para muchas familias pobres, para quienes paradójicamente, el gobierno busca atención prioritaria.

Se está ahuyentando a la propia iniciativa nacional con acciones desmesuradas y confusas en materia de redistribución agraria de tierras, lo que puede generar el enfrentamiento fratricida entre bolivianos. Se propone un mejor destino para el trabajador rural y sin embargo se tiene un despliegue de toma de tierras en oriente y occidente del país, situación que advertimos puede dar lugar a una ola incontenible de atropellos a la propiedad privada, no solo de grandes productores, sino de medianos y pequeños, coartando el desarrollo de la agroindustria.

En poco tiempo se está sembrando malestar con muchos países vecinos y socios, lo que tendrá repercusión en el mediano plazo, en la medida que nuestro país consolida la mala imagen de proveedor poco confiable. Lo que sucede al nivel de políticas sectoriales como la hidrocarburifera, contamina la confianza en otros sectores, dañando las posibilidades que nuestra producción pueda expandir nuestras fronteras.

Este es el caso de la minería y la industria manufacturera que en tan breve plazo han sentido el efecto perverso traducido en menores opciones de consolidar inversiones y generar riqueza. Se propone la reactivación minera y al mismo tiempo se anuncia el incremento de impuestos, que tendrá efecto sólo en los que formalmente operan en el sector.

Nuestro país está siendo encaminado hacia una indigna dependencia extranjera de Cuba y Venezuela, desde el financiamiento de proyectos económicos, hasta lo más intimo de nuestra nacionalidad, como que nuestras tropas tengan que entonar himnos de otros países.

Con todo el respeto y la altura que corresponde a su investidura, le decimos a nuestro Presidente Constitucional de la República, que no tenemos y no requerimos tutores externos con intereses que exceden los límites de la cooperación internacional.

Hasta hace un tiempo atrás hemos vivido en incertidumbre; hoy enfrentamos la realidad de tener que rectificar y denunciar que tenemos plena certeza que nuestro país está siendo encaminado en la dirección equivocada.

Potosí, mayo de 2006

FEDERACIÓN DE EMPRESARIOS PRIVADOS DE CHUQUISACA
FEDERACIÓN DE EMPRESARIOS PRIVADOS DE COCHABAMBA
FEDERACIÓN DE EMPRESARIOS PRIVADOS DE LA PAZ
FEDERACIÓN DE EMPRESARIOS PRIVADOS DE ORURO
FEDERACIÓN DE EMPRESARIOS PRIVADOS DE POTOSÍ
FEDERACION DE EMPRESARIOS PRIVADOS DEL BENI
FEDERACION DE EMPRESARIOS PRIVADOS DE PANDO

Fuente: Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) (http://www.cepb.org.bo/), 2 de mayo de 2006.



Revolución democrática y cultural
¡Ni un paso atrás!


Evo Morales Ayma


Ayer, los bolivianos pudimos leer en los periódicos una solicitada firmada por las cúpulas de las federaciones de empresarios privados de siete departamentos de Bolivia. Es evidente que estamos ante un manifiesto político, que asume como propio el discurso del partido Podemos y hace una clara defensa de un modelo económico arcaico, antinacional y derrotado por el pueblo boliviano.

1. Se habla de “aventura ideológica” para referirse al actual proceso de cambio y las organizaciones firmantes levantan hipócritamente un falso nacionalismo para oponerse a la nacionalización de la economía y del Estado bolivianos llevada adelante por nuestro gobierno.

2. La solicitada olvida que las políticas económicas de este gobierno –que en cuatro meses hizo más en beneficio de los bolivianos que en 20 años de neoliberalismo– fueron apoyadas con el 54% de los votos; un resultado no alcanzado por ningún gobierno democrático. Y, desde esa fecha, el gobierno popular del MAS no se apartó ni un ápice del programa electoral propuesto a los bolivianos. Por eso hoy, según las encuestas, más del 80% de los bolivianos y las bolivianas del campo y la ciudad expresan su aprobación a nuestra gestión.

3. Se trata de confundir al pueblo diciendo que no tenemos programa económico. Pero en estos cuatro meses estamos trabajando en la reconstrucción de un sector público fuerte y dinámico, en la construcción de infraestructura básica orientada al desarrollo económico, social y regional, en la industrialización de nuestros recursos naturales y en la potenciación de las economías indígenas y comunitarias. Ello beneficiará también a los empresarios honestos y patriotas, alejados de estas cúpulas empresariales prebendales y antinacionales.

4. ¿Por qué estas organizaciones patronales no se pronunciaron cuando Bolivia encabezaba todos los récords internacionales de corrupción, cuando el Estado era un botín al servicio de los más “vivos”, cuando el éxito empresarial no dependía de la voluntad emprendedora y la capacidad productiva sino de las amistades con figuras claves del poder político? ¿Por qué hoy el 72% del empleo es creado por los micro y pequeños em-presarios y no por los dirigentes de estas organizaciones que se resisten a aceptar que se acabó la fiesta de los empresarios que medraron del erario público, amparados por padrinos políticos?

5. A cuento de defender la institucionalidad y el Estado de derecho, estas cúpulas empresariales defienden a instituciones capturadas por intereses transnacionales y a militares que entregaron armamento estratégico a una potencia extranjera. Los que avalan a quienes entregaron los misiles antiaéreos bolivianos y desarmaron a nuestras FF.AA. son vendepatrias. Por eso también defienden a empresas extranjeras que pretendieron “invertir” en el país violando las leyes y la Constitución Política del Estado. Y por la misma razón rechazan la nacionalización de los hidrocarburos por la cual murieron decenas de bolivianos y bolivianas pobres.

6. Se dice que Bolivia se volvió dependiente de Cuba y Venezuela. ¿Cuándo estas organizaciones empresariales levantaron la voz frente a embajadores imperiales que actuaban como virreyes, socavando la soberanía y pisoteando la dignidad de los bolivianos? Hoy no hay subordinación sino acuerdos comerciales y de cooperación en el marco de la independencia nacional, sin condicionamientos como ocurría antes, y en beneficio de las mayorías populares tradicionalmente discriminadas y excluidas.

7. Se menciona también que los militares bolivianos entonaron himnos de otros países, parte del protocolo ante la visita de dignatarios de naciones amigas. ¿Cuándo estas mismas organizaciones protestaron ante la completa subordinación de nuestros militares a los mandatos de uniformados de una potencia extranjera? ¿Cuándo alzaron la voz para oponerse al ingreso de militares para masacrar y humillar a indígenas y campesinos en nombre de la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y la coca cero? La diferencia es que hoy la cooperación externa es para salvar vidas y no para maltratar compatriotas.

8. Dicen que Bolivia está aislada. Pero más que aislada, hoy la comunidad internacional –por primera vez en nuestra historia– mira a Bolivia como un país que se hace respetar, que ha dejado de ser tierra de nadie para ser de todos los bolivianos que trabajan, producen y son capaces de participar de este proceso de renacimiento de la patria.

9. Nuestro gobierno trabaja y trabajará con los empresarios patriotas, dignos y honestos comprometidos con Bolivia.

10. El pasado que los bolivianos decidimos dejar atrás el 18 de diciembre está demasiado fresco para que olvidemos tan fácilmente la diferencia entre quienes defienden la nación y aquellos que la han vendido con impunidad.

Fuente: Agencia Boliviana de Información (ABI)
(http://comunica.gov.bo/index.php?i=noticias_texto&j=20060602221328), 2 de mayo de 2006.